Madre canguro

MÉTODO MADRE CANGURO E IMPORTANCIA DEL APEGO EN EL NIÑO PREMATURO RECIÉN NACIDO.

El recién nacido es un ser indefenso que necesita del adulto para sobrevivir y desarrolla un sistema conductual (llanto, chupar, sonreír…), estableciendo vínculos afectivos con las personas que le rodean (familia), de forma que utilizan al adulto como un generador de seguridad, y desde ahí pueden lanzarse a explorar el ambiente, obteniendo una gran cantidad de estímulos sensoriales necesarios para su correcto desarrollo cerebral.

Todos los años vienen al mundo en torno a 20 millones de niños que presentan bajo peso al nacer (BPN), bien como consecuencia de un parto prematuro o bien debido a anomalías en el crecimiento prenatal.
El método madre canguro (MMC) ha sido propuesto no para reemplazar las unidades de cuidados neonatales, sino como un complemento dirigido a niños prematuros (menores de 37 semanas de edad gestacional) o de bajo peso (<2500g) en condiciones estables (siempre bajo la aprobación del pediatra que esté realizando el seguimiento).
Está basado en 3 componentes:
– Contacto piel a piel entre el niño y su madre: iniciado lo antes posible y mantenido idealmente las 24h
– En lo posible lactancia materna exclusiva
– Este método se suele iniciar en el hospital y posteriormente en el hogar y suele
prolongarse hasta alcanzarse las 40 semanas, momento en el cual, el bebé suele estar más incómodo (se retuerce, saca las extremidades, llora y se queja). A partir de este momento, se puede ir abandonando progresivamente el método canguro, continuando eso sí, con la lactancia materna, y se podrá retomar ocasionalmente el contacto piel a piel (después del baño o cuando el bebé lo necesite).

¿CÓMO ES LA POSICIÓN CANGURO?
El niño se debe colocar en posición vertical y boca abajo (de manera que la piel del pecho de la madre está en contacto con el abdomen del niño), con la cabeza girada hacia un lado para evitar la obstrucción de la vía aérea (evitando la flexión o hiperextensión cervical). Colocaremos las piernas y brazos flexionados contra el cuerpo de la madre.
En esta posición, colocaremos al niño por debajo de la ropa de la madre, para evitar la pérdida de calor. La madre tiene que estar en una posición cómoda, con una inclinación mínima de entre 15-30o. Se suele utilizar una tela elástica (de algodón o de fibra sintética elástica) para poder realizar otras actividades mientras el niño permanece en posición canguro.

BENEFICIOS:
Esta posición ofrece diferentes ventajas:
– Estabilidad térmica
– Mejora de la frecuencia cardiaca, frecuencia resipratoria y saturación de oxigeno.
– Favorece el amamantamiento
– Al mantener la posición vertical o de 30o puede disminuir el reflujo gastroesofágico.
– Al permitir un sueño profundo de mejor calidad, podría disminuir los episodios de
apneas centrales.
– Disminuye el dolor y estrés fisiológico
– Disminuye las tasas de infección nosocomial y la estancia hospitalaria
– Favorece un adecuado desarrollo neurológico y psicomotor, puesto que reciben una
gran información sensorial necesaria para el desarrollo del esquema sensitivo y motor
del cuerpo.
– Mejora el vínculo madre-hijo

Deja un comentario